Una de las cosas que más me gusta de ser mujer es la capacidad que tenemos para transformarnos. Ningún obstáculo es demasiado grande para que no lo podamos superar, y conste que hay muchos jaja. La capacidad que tenemos de superarnos a nosotros mismos, de implantar metas y cumplir objetivos es algo que todos los seres humanos poseemos, pero las mujeres, no se ofendan hombres de la tierra, tenemos una batalla constante con el mundo y sus estándares. Estándares que nos dicen como ser, que comer y cómo sentirnos.
Hace tiempo que luchó tanto con esos estándares como con los míos (que son bien altos por cierto) pero me di cuenta que luchar no significa olvidar quién soy, y mucho menos adaptarme a cierto molde para lograr alguna meta. Por eso, y muchas cosas más quiero que se sientan capaces de hacer y lograr lo que quieran sin tener que renunciar a ustedes mismas y a lo que les gusta.
- Para la masa
- 2 cucharadas de monk fruit o stevia
- 2 cucharadas de mantequilla derretida
- 3 huevos
- 1 cucharadita de proteina natural
- 1 taza de harina de coco
- Para el relleno
- 1 taza de yogurt de fresa sin azúcar
- 1/2 taza de crema para batir
- 1 cucharada de agua de rosas
- 1/2 taza de fresas picadas
- 2 cucharadas de monk fruit
- 11 gramos de gelatina sin sabor hidratada en 2 cucharadas de agua tibia
- Precalienta el horno a 170ºC
- Mezclar en un bowl el endulzante de tu preferencia con la mantequilla, los huevos, la proteina natural la harina de coco
- Extiende la masa con tus manos en un molde desmoldable de tartaleta
- Hornea a 170ºC por 15 minutos o hasta que este doradita
- Mientras la base enfria hacemos el relleno, para eso mezclamos en la licuadora el yogurt, la crema para batir, el agua de rosas, las fresas picadas, el monk fruit y la gelatina ya hidratada.
- Vertemos sobre la base de la tartaleta ya fria y refrigeramos por 1 hora o hasta que ese bien firme
- Decora con frutos rojos y disfruta
Esta tartaleta creo que representa muy bien todas estas ideas, puesto que es saludable cuestión que nunca esperarías de algo tan delicioso, y es rosa, representando así la feminidad que todas tenemos y a la que no tenemos que renunciar para alcanzar lo que queremos. Toda la idea de un estilo de vida saludable es para que puedas renovarte sin perder tu esencia. Ser saludable no es encajar en un molde de “persona fit” o en forma, super definida y demás, se trata de estar bien contigo misma y ser feliz comiendo y disfrutando de lo hermoso que es un cuerpo sano con el que podrás contar para cumplir todos tus sueños.
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